Nací en Madrid, una tarde de
enero de mil novecientos cincuenta y tantos. Soy capricornio con ascendente en
géminis.
De
pequeña me explicaron que mi madre se puso ciega a roscón de reyes lo que
provocó que el parto se retrasara unos días. Nunca me lo creí. Siempre pensé
que fui yo quien retardó la salida porque debía sentirme tan a gusto y tan
protegida en un ambiente tan dulce que por nada del mundo quería abandonarlo a
mi suerte. Con ello les otorgaba a mis padres algún tiempo más para que
decidieran de una vez por todas si me llamarían Pilar o Paloma.
La vida me ha golpeado con fuerza en varias
ocasiones pero soy tan despistada y tengo tan mala memoria que no recuerdo “el
cómo” ni “el dónde”. De lo que sí me acuerdo es de que me ha tocado la lotería
bastantes veces: dos premios gordos, algunos años atrás, otros más pequeños
después y recientemente muchos más.
Que
nadie se confunda, no soy millonaria,simplemente utilizo metáforas para
encarar mis encrucijadas.
Estudié
Filología Hispánica como podría haber estudiado arte dramático, periodismo,
danza o comunicación, aunque también poseo habilidades dignas de un buen
detective y un avezado estratega.
Guardo recuerdos maravillosos de
mis veinte años como profesora de lengua española, literatura y latín. Mis
alumnos y compañeros del colegio “ María Virgen” de Madrid, son los únicos
responsables, solo tengo palabras de agradecimiento para ellos.
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